enero 17, 2006

compañía irremplazable

Cleo a veces me hace rabiar, pero soy incapaz de resistirme ante su mirada; suele calentarme los pies durante la noche y de cuando en cuando le da por despertarme a besos.

Cada tarde sin fallar, sin importar que tan mal haya ido el día, la encontraré en la ventana, esperándome, dispuesta a saltar a mi encuentro.

Día a día me recibe como si tuviera meses de no verme, como si yo fuera lo único que existe en el mundo...

No hay comentarios.: