Hoy encontré un detalle curioso acerca del encuentro de Cristóbal Colón con los manaties, que quizás algunos de ustedes conozcan:
Miércoles 9 de enero (1493)
[...] Estas tierras desde Monte Cristi hasta allí donde surgió son tierras altas y llanas y muy lindas campiñas, y á las espaldas muy hermosos montes que van de Leste á Oueste, y son todos labrados y verdes, ques cosa de maravilla ver su hermosura, y tienen muchas riberas de agua. En toda esta tierra hay muchas tortugas, de las cuales tomaron los marineros en el Monte Cristi que venian á desovar en tierra, y eran muy grandes como una grande tablachina. El dia pasado, cuando el Amirante iba al Rio del oro, dijo que vido tres serenas que salieron bien alto de la mar, pero no eran tan hermosas como las pintan, (1) que en alguna manera tenían forma de hombre en la cara. [...]
(1) Acaso eran, los manaties ó vacas marinas que describe Oviedo en el cap. 85 de su historia natural de las Indias.
Colección de los viages y descubrimientos, que hicieron por mar los españoles desde fines del siglo xv. De orden de S.M., Madrid, en la Imprenta Real, año de 1825. (Tomo I, Viajes de Colón: almirantazgo de Castilla).
A este texto sumo dos comentarios:
- Mi fascinación por los manaties surge de su gran tamaño y la calma que transmiten al permanecer dormidos en medio del tumulto de los visitantes que se paran a observarlos. No puedo dejar de pensar en esa aparente indiferencia por el exterior, pareciera que el resto fuera de su estanque no existe.
- Me causó cierto asombro que las notas acerca de las "sirenas", en la bitácora de Colón, estuvieran escritas justo 478 años antes de mi nacimiento... en fin, curiosidades que uno encuentra.
1 comentario:
ok, ok, es el típico pleito, aunque insisto en que por alguna razón que no puedo argumentar en este momento, hay palabras como "otomí" que termina en "es" (antes de pelear conmigo deja que te dé una explicación lógica, que no gramatical); así que charla está inconclusa
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