Como las serpientes (¿nada personal?), necesito mudar de piel...Si ya me mudé físicamente desde Atizapán, Estado de México hasta la Benito Juárez en el DF; si mi compañero de juegos está terminando su mudanza a dos calles de aquí, lo que significa que después de dos años tengo un espacio personal, compartido ocasionalmente; ¿tendría razón Charlie al comentar que este blog tiene espíritu de gato por sus varias vidas? No, en realidad esta vez sí se murió...
Por un par de semanas pensé qué significaba el "fin" que puse en un momento que supuse crítico, no sabía si era el fin de mi vida en los blogs (ja, ingenua yo), si era el fin de una etapa (del blog, mía o de los dos) o si había que convertirse en algo más.
Este espacio ya no se ajusta a mi tiempo, así que decidí ir en busca de otra cosa, no pregunten qué, porque todavía no lo sé; pero algo encontraremos en otros caminos, así que ahora me encuentran en esta dirección: desde la memoria.
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