Hace años yo encontré mi cura, aquello que me reconcilia no sólo con los libros, sino con el mundo: la literatura infantil.
En los últimos años han surgido colecciones enteras de obras bien escritas y mejor editadas para el público infantil y adolescente, historias inteligentes que mueven a la reflexión y despiertan la imaginación; lejos del sermón aleccionador y de una moral caduca.
Hay un autor que me atrapó en cuanto leí su primer libro, curiosamente resultó amigo de un amigo y lo conocí cuando recibió su tercer o cuarto premio literario por ahí del 2001: Jaime Alfonso Sandoval.
Hasta el momento ninguno de sus libros me ha parecido prescindible, los recomiendo ampliamente:
- República mutante
- El club de la Salamandra
- Murmullos bajo la cama
- Confidencias de un superhéroe
- La ciudad de las esfinges
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