Siguiendo la cadena mandada por Aïeux, me sumo a describir cinco extraños hábitos que me habitan; en realidad la tarea me resultó más difícil de lo que pensé, tal vez porque según yo no son tan raros, pero a ver:
1. Cuando trabajo en casa, revisando algo en papel o leyendo, debo hacerlo con la televisión prendida para poder concentrarme; si lo hago en silencio, mi cerebro empieza a formula miles de posibilidades de llegar al infinito y me pierdo entre mis ideas. Es como si necesitara hacer "tierra" con el ruido.
2. Soy obsesiva de la comunicación, cuando prendo la computadora reviso todas mis cuentas de correo y abro los mensajeros para saber quién está conectado; cada determinado tiempo miro el celular para cerciorarme de que no entró ninguna llamada que no haya escuchado o si no llegó mensaje.
3. Tengo un ritual para conocer mis libros nuevos: observo la portada, lo giro para leer la cuarta de forros, busco si tiene índice y lo reviso rápidamente; leo la página legal para enterarme quién lo editó y cuándo, ojeo brevemente los interiores para revisar el diseño interior y regreso a la primera página para empezar a leerlo. Empiezo por la dedicatoria (si la tiene) y sistemáticamente me saltó el prólogo (a menos que sea indispensable leerlo o lo haya escrito alguien muy importante para mí)... Lo sé, la mayoría son manías de editora.
4. Si se trata de comer algún par "enroscado" como los roles, comienzo desde el exterior y voy avanzando hasta llegar al centro; es como una metáfora de lo que hago siempre: dejar al último lo que más me gusta del plato, así lo disfruto mentalmente durante tooooooda la comida.
5. Hablo con mi perrita boxer como si fuera una persona, entablo laaaaargos monólogos, que ella soporta con infinita paciencia.
Bien, según las reglas de esta cadenita, debería elegir cinco personas para que enuncien cinco hábitos extraños en su blog, hago sólo tres propuestas, en virtud de que casi todos mis contactos ya han sido convocados; pero si alguien más quiere hacer el ejericicio: adelante.
Charlie
Agus
René, desde la montaña
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